Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

martes, 3 de mayo de 2016

De Bejes a Urdón pasando por Tresviso con el Peñas Arriba

Como viene siendo habitual durante esta primavera, los sábados toca agua, y claro, el pasado día 23 no iba ha ser la excepción. Tocaba subir a Collada Bonita, que se nos esta negando a base de bien, pero con el pronóstico del tiempo, imposible.
¿Otro sábado en casa?. Veo en el blog del Peñas Arriba que para este sábado tienen salida, que consiste en una larga travesía desde el pueblo de Bejes  al de Tresviso con final en Urdón. Como el recorrido transcurre por buenos caminos, llevando el goretex y un buen paraguas, podemos pasar un buen día montaña acompañados con una buena gente que ya conozco.
Como Chema y Mayte suelen salir con este grupo mas a menudo que yo, les pregunto si lo van a hacer en esta ocasión, y al recibir una contestación afirmativa, rápidamente entro en el blog del grupo para rellenar el formulario de inscripción.
Salida de los Salesianos a lasa 7,45 y de Teka a las 8, con parada de 20 minutos en Panes para cafeses, pinchos y baños. De nuevo al autobús que nos sube hasta la entrada del barrio de la Aldea de Bejes. Como ya nos temíamos y como estaba pronosticado, llueve con bastante intensidad. Antes de bajar del autobús se deja oír alguna propuesta de encargar unas buenas alubias en el pueblo y olvidarnos del monte que hoy no esta muy apetecible.
Pero la propuesta no cuaja y al refugio del alero de una casa, comenzamos a prepararnos en condiciones para ir bien protegidos de las inclemencias del tiempo, y pasados unos minutos de las 10 nos ponemos en marcha.
 
Pero primero la foto de salida, un poco descompuesta dada la situación, pero que sirve para hacerse una idea de quienes somos los veinte intrépidos y valientes montañeros que no se amilanan ante las inclemencias del tiempo.

El barrio la Quintana rodeado de unos campos que comienzan a lucir su color verde primaveral.

Cada uno protegido como buenamente puede, vamos ascendiendo hacia el collado de Hoja.

En el collado enlazamos con la pista que asciende hacia las cabañas del Dobrillo y la recorremos unos metros para enseguida, desviarnos por un bonito camino que nos ahorra la gran vuelta que da la pista.

 Al llegar al Dobrillo tomamos de nuevo la pista y el grupo va ya muy disperso. Algunos se paran al abrigo de una cabaña para picar algo, otros ya van muy adelante, y otros continuamos la marcha sin pararnos de momento a picar. El caminar por la pista hasta llegar al Vao de los Lobos, se hace un poco monótono y pesado, ademas, sigue lloviendo con bastante fuerza.

Durante un buen rato comino solo por la pista con la intención de alcanzar a los que van adelante. Me vienen recuerdos de cuando hace ya bastantes años, recorría por primera vez este camino en mis andanzas solitarias de de tres o cuatro días.

Tras pasar por encima de las majadas de la Llama y de la Cerezal y de bordear casi toda la Sierra de la Corta, abandonamos la pista que llevamos y que asciende hasta la majada del Hoyo del Tejo, mal conocido como Hito de Escarandi, para acercarnos al monte de Valdediezma y coger un camino que nos descenderá hasta el valle de Sobra.

Pero antes de iniciar el descenso, una paradita de reagrupamiento, no sea que se nos haya perdido alguien, además, contra todo pronostico, ha dejado de llover y un tímido sol comienza a calentarnos para gran regocijo de todos.

Ya reagrupados tras picar y beber algo, nos ponemos de nuevo en marcha, que ahora nos toca descender unos 300 metros de desnivel.


Tenemos en frente el Cueto de la Cerralosa.

También vemos la parte alta del pueblo de Tresviso entre la niebla.

Bonito este camino que nos va metiendo hacia las profundidades.


 Una gran llambria al otro lado del arroyo de Valdediezma que tenemos a nuestra derecha.

Por la Senda Sulamoria llegamos al valle de Sobra.

Donde cruzamos por el coqueto puente Los Casares.

Buen sitio para hacer una foto.

El río Sobra se despeña hacia el nacimiento del Urdón.

Ventana de una de las cabañas que hay al otro lado del río, vestigio de un pasado con una gran actividad ganadera en claro proceso de desaparición.

Presa del Barrial por donde escapa el río Sobra. Según el libro-guía de Angel Sánchez Antón, fue la Sociedad Anónima Hidroeléctrica Ibérica (hoy Viesgo Energía) quien creó el Embalse de Sobra con la intención de elevar los muros de contención  a una gran altura, proyectando así convertir el valle de Sobra en un gran embalse. No pudo llevarse a cabo, ya que, a pesar de los esfuerzos y el material empleado, no se llegó a determinar porqué el agua se filtraba bajo los muros, haciendo inútil cualquier intento de obras mayores.
Desde aquí, nos toca ahora superar casi 200 metros de desnivel hasta salir a la carretera que llega a Tresviso. Un km. antes de llegar a este pueblo, debajo de las cabañas del Cotero Mordal, nos paramos a disfrutar de la comida que cada uno a acarreado.

Y también de la bebida.

Magnífica sobremesa sin lluvia y con buena temperatura.

Unos comen....

Otros beben......

¡Y otras fuman!

Una nueva especie que se comienza a ver por los montes de Cantabria.

Por encima de donde hemos comido, tenemos las cabañas de Cotero Mordal.

 Por donde se alimentan unos buenos ejemplares de las cabras de donde sale ese queso tan rico y que tanto nos gusta.

                                      

Esta bonita flor, para Nieves, que seguro sabe como se llama.

Acercándonos al pueblo de Tresviso, vemos la canal de Perilluenga, por donde discurre el antiguo camino que comunica Bejes con Tresviso y que yo he recorrido por primera vez el sábado pasado.

También vemos la canal de Reñinuevo con esa gran cascada producida por el desbordamiento de la canal.

 Otra bonita majada, los Invernales de las Espinas.

Al llegar a Tresviso se puso de nuevo a llover, pero la cosa solo duró poco mas de diez minutos. En el pueblo nos encontramos con esta placa del Instituto Geográfico Nacional donde se indican las coordenadas del pueblo y su altitud sobre el nivel del mar.

También este bonito cartel anunciando uno de los establecimientos hoteleros que hay en el pueblo.

 Iniciamos el descenso hacia Urdón por la Senda de la Peña, siempre espectacular. Aquí vemos los invernales de Prias, como casi todas las cabañas de la zona, también en ruinas.

 También vemos en la otra margen del río Urdón, la canal de Reñinuevo, que nuestro grupo recorrió el sábado pasado y que pronto espero poder subir el reportaje. En la parte inferior de la pared se ve el llamado Corredor de Matallana.

Espectacular vista aérea del camino.

En las faldas del Cuetodave se ve el casetón donde termina el canal de Reñinuevo. A la derecha de este casetón, sale el sendero para ascender a la cumbre de esta modesta pero espectacular cumbre, cosa que por fin, pude comprobar yo mismo el sábado pasado.

Vista desde el Balcón de Pilatos del río Urdón.

Llegando ya a la altura del río, cerca ya del final del camino, vemos esta bonita cascada.

Al final no llovió tanto como habían anunciada, lo que una vez demuestra, que al monte hay que ir ¡aunque haga buen tiempo!