Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Colio-Samelar: 1.800 metros, con bellos rincones

Los 1.800 metros que tuvimos que salvar para llegar a la cumbre del Samelar.....¡son muchos metros!. Que requieren tener una muy buena preparación física, un fuerte espíritu de superación, y sobre todo, casi lo más importante, que las personas que te acompañen en la actividad te hagan sentir a gusto, que cuando regreses para casa puedas decir ¡no lo hemos pasado de p.... madre!. Y, si a medida que vas superando metros de desnivel, descubres a cada rato parajes que te sorprenden y te maravillan, todo esto acompañado por un esplendido día otoñal..........¿qué más se puede pedir?.
Pues esto es lo que tuvimos y de lo que disfrutamos los once que a las nueve de la mañana partimos de Colio, con algunas ausencias notables, y con una nueva "adquisición" que se incorporaba al grupo de manera "oficial". Isabel, o Isa, compañera de trabajo de Javichu y Rubén. ¡Bienvenida, Isa! Esperamos y deseamos que te sientas a gusto en este grupo tan "sui generis" y que sea el inicio de una larga y "fructífera" relación montañera. La foto de salida ya la puso Javichu.

Los primeros rayos del sol de la mañana, iluminan el Pico Paña y la canal del mismo nombre, a la izquierda de la fotografía, por donde ascenderemos y sufriremos dentro de un rato. Como se ve, el día totalmente luminoso y despejado.
Aquí vemos el Pico del Acero de 1.676 metros, en el que haremos cumbre, y a su izquierda el curioso fenómeno geológico, un auténtico glaciar de piedras llamado Canchorral de Hormas.
La iglesia del pueblo, con la Peña Ventosa al fondo, por donde está a punto de asomar el sol.
La mañana está fresca, (un grado en Tama, y uno o dos más en Colio) y casi sin darnos cuenta vamos ganando altura.
Y enseguida llegamos al inicio de la bonita y corta, pero pindia, canal de Paña


Al salir de la canal, se desemboca en un collado desde donde admiramos la cara este del Pico del Acero, y ya, aprovechando, también admiramos a las tres chicas que tenemos la suerte de que nos acompañen hoy. Son casi las once, hora del aperitivo, por lo que buscamos una buena ubicación y nos entregamos a otro de los grandes placeres que proporciona la montaña, ¡el comerrr!
Tras lo cual afrontamos la larga cuesta que nos deposita al pie del Pico de Acero. Al llegar aquí, tenemos dos opciones, una, afrontar los últimos metros que en poco más de diez minutos nos depositan en la cumbre y luego descender hasta el denominado Prao de los Teños, desde donde se admira el Canchorral de Hormas, o bien, bordearla por el norte, y llegar al Prao de los Teños. Julián y Dani optan por lo segundo, el resto, ¡tiramos para la cumbre!
Desde donde disfrutamos de unas magníficas vistas.
Sin mucha demora iniciamos el descenso con el Canchorral a nuestros pies.



Como se puede apreciar en esta foto, dispone de grietas y todo, como si fuera un auténtico glaciar de hielo. Después de admirar este curioso fenómeno, continuamos nuestro ascenso disfrutando de magníficas vistas miremos hacia donde miremos. Lo hacemos bordeando el Canchorral por su derecha, para después hacer un giro a la izquierda y llegar al Collado de la Llaguna.
Un juego de sombras llegando al Collado.
Este es el Collado de la Llaguna, a 1.848 metros, desde donde se disfruta de esta magnífica vista de la canal de San Carlos, del Pico del Sagrado Corazón, y a la derecha, del Samelar, nuestro objetivo de hoy, pero aún nos quedan casi cuatrocientos metros hasta su cumbre.
Isa comunicando a sus amistades lo bien que se lo está pasando.


Tras juntarnos con los más rezagados, afrontamos la travesía bajo la Paré Corvera, en busca de la Hendida. A Julián le gusta más subir por el Rendijón, la otra subida que existe para salvar la Paré Corvera, más difícil que ésta, pero más espectacular. Mayte, José Antonio y J.R. le acompañan. Los demás afrontamos la Hendida, con una fácil y disfrutona trepada.
Maruja sube "sobrada"


Tras superar la Hendida nos dirigimos hacia la larga cuesta que desciende de la cumbre del Samelar. Pero antes nos reunimos con los que fueron por el Rendijón. Los cuatro han disfrutado con la trepada del "embudo" que hay que superar en ese tramo. Continuamos la ascensión, y a las dos y media llegamos a la cumbre. Tras las fotos de rigor, que ya puso el señor Herrero, buscamos un sitio resguardado del viento que viene un poco "fresquito" para comer, que alguno ya está a punto del desmayo. Comer poco y rápido, que lo que nos ha traido hoy Maruja de postre ¡tiene una pinta....!

¿Cómo no va a estar el personal contento en este grupo? ¡Muchísimas gracias, Maruja, por tu esmero en la elaboración de tan suculentos postres!
Aquí ya nos encontramos en la sobremesa
Unas vistas de la zona. En ésta, cuatrocientos metros por debajo de nosotros, la Vega de Andara.
Y en ésta vemos, al fondo, la Ventosa, por delante de ella, las cumbres de las Agudinas, con el collado de la Llaguna delante de ellas. Y por encima del farallón de la Paré Corvera, la cumbre de las Verdianas. Siguiendo la crestería hacia nosotros, vemos el corte que forma la Hendida, por donde hemos ascendido algunos de nosotros, y por debajo de la cuesta que cae de la cumbre, se intuye el canalón que forma el Rendijón por donde ascendieron el resto del grupo.
Hora de iniciar el descenso, que nos espera la canal de San Carlos.
Que desemboca en la bonita majada de Trulledes, donde tenemos esta vista del camino recorrido en la subida, y donde se aprecia claramente la paso de la Hendida.
A la izquierda de la foto, dentro ya de la sombra, justo debajo de la nube, es por donde discurre la otra subida, el Rendijón.
Continuamos nuestro descenso hacia Colio disfrutando de una esplendida tarde otoñal que nos deja estas estampas que he reflejado en mis fotografías.
Estos son los llamados puertos de Ullances
En ésta se ve a la derecha el Samelar, de donde descendemos. A su izquierda y en el centro de la foto el collado de San Carlos y el inicio de la canal del mismo nombre.
Una coqueta cabaña muy bien ubicada para un caso de apuro.

Una vista de Colio, con esa luminosidad que dan los atardeceres otoñales.
Y por último, el llamativo Pico Paña con la canal del mismo nombre, por donde ascendimos por la mañana. Y esto fue todo. Sólo añadir, que después de los 1.800 metros de desnivel y de casi diecisiete kilómetros de recorrido, realizado en nueve horas y media, incluidas paradas, todos llegamos sin apenas muestra de cansancio, lo cual demuestra que podemos estar muy orgullosos del estado de forma de este grupo, con gente muy, pero que muy veterana en sus filas, pero que no tienen nada que envidiar a los jóvenes, que también los hay, y también en buenísima forma. Como siempre, la celebración tuvo lugar en Unquera donde nuestro amigo el asturiano, y donde se acordó que las próximas marchas del calendario tendrán lugar los días 12 y 26 de Noviembre. Ampliaré información en su momento.