Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

lunes, 10 de octubre de 2011

Historia de un fin de semana en Collado Jermoso (1ª parte )

Hace ya tiempo que Jose y este que os lo cuenta, teníamos en proyecto realizar una "fuerte" actividad de las que solemos hacer al menos una vez al año. Pero como este buen amigo tiene la fea costumbre de trabajar algunos sábados, y las nubes de mal tiempo, aveces suelen estropear los fines de semana, los días han ido pasando sin poder llevarla a cabo. Esta situación ha cambiado radicalmente con este veranillo tardío que nos ha llegado a finales de Septiembre, y por fin, este fin de semana pasado se han dado las condiciones de disponibilidad y buen tiempo para hacer realidad nuestro sueño.
A las siete menos cuarto partimos de Santander Jose y yo. Hemos quedado a las ocho y media con Gelu en Fuente Dé. El nos acompañará hoy sábado, pero por la tarde descenderá de las alturas para regresar a dormir a su casa.
 Un poco antes de las nueve nos ponemos en marcha con un mar de dudas sobre hacia donde dirigir nuestros pasos.
¿Vivaquear en la Vega de Liordes, o en Collado Jermoso?
Nuestras mochilas llevan en su interior todos los elementos necesarios que nos permite ser totalmente autónomos para poder comer o dormir a la hora que queramos y en el lugar que queramos.
¿Por donde subimos? ¿por los Tornos de Liordes o por la canal de la Celá? (esta canal se sube desviándose a la entrada de la Jenduda hacia la izquierda y por ella se asciende hacia el Pico de Padierna o la Cdna. de la Nieves)
¿Que cumbres podríamos hacer? ¿el Friero? ¿la Tº del Hoyo de Liordes? ¿o la crestería Tº de las Minas de Carbón-Tº Casiano de Prado-Tº del Llambrión?.
Cuando llegamos al desvío del camino de los Tornos con el de la Jenduda y el Hachero tomamos la decisión definitiva.
Subiremos por los Tornos para cruzar la Vega de Liordes, superaremos el Sedo de la Padierna para llegar a las Colladinas, donde dejaremos escondido entre piedras lo que llevamos en la mochila que no nos sea necesario y acometeremos la ascensión hacia la Tº de las Minas de Carbon, Tº Casiano de Prado, y Llambrión para descender por el Tiro Callejo (paso que aún no conocemos) al Hoyo del Llambrión, y volver a las Colladinas a recoger nuestro material para llegar a Collado Jermoso donde vivaquearemos. (¿quien se puede perder un vivac en Jermoso un día de otoño y con tan buen tiempo?). Al dia siguiente la idea es bajar por Liordes hacia la canal de Pedabejo, ascendiendo antes a la cumbre de Torre Salinas, cumbre que Jose no ha realizado.

Con las cosas ya más claras vamos ascendiendo los "pesados" Tornos a un ritmo cómodo y constante que nos hace disfrutar de la ascensión, además el calor por aquí no es tan fuerte como hacían presagiar las altas temperaturas que teníamos en Santander
La Vega de Liordes, como siempre que me ocurre cuando entro en ella, me causa una gran admiración por su belleza y me trasmite una gran serenidad. La misma que parecen disfrutar este rebaño de rebecos que pasta
El día es magnífico, con un cielo totalmente azul, y las grandes cimas de la zona se nos muestran con todo esplendor. Destaca por su belleza el Friero, que está entre nuestros próximos objetivos
Al acercarnos a las Colladinas, tenemos sobre nuestras cabezas las esbeltas torres de Las Minas de Carbón, Casiano de Prado y Llambrión, nuestros objetivos de hoy.
Admirando la Tº del Friero. Mis acompañantes se interesan por donde se gana su cumbre que desde aquí parece inespugnable.
Al llegar a la cuarta Colladina, cuando se da vista al refugio de Collado Jermoso, es donde debemos dejar la senda que llega al refugio para afrontar la ascensión a la Tº de la Minas de Carbón, por lo que buscamos un rincón entre unos bloques de piedra para aligerar nuestras mochilas de los utensilios que no nos sean necesarios para esta ascensión. Saco, esterilla, infiernillo, comida de cena y desayuno, etc. Nos ponemos los cascos e iniciamos la ascensión buscando los hitos que de vez en cuando nos van marcando el mejor camino. Unos rebecos que pululan por encima nuestro, nos hacen poner en guardia para evitar que nos alcancen algunas de las piedras que echan a rodar al moverse cuando advierten nuestra presencia. Imprescindible el casco para moverse por estos terrenos.
A medida que ganamos altura las vistas resultan magníficas. Gelu y el imponente Friero
¿A que vendrán estos aquí? ¿a tocar las narices y a molestar? parece preguntarse este rebeco. Al cabo de un rato nos encontramos con un muro vertical de unos ocho o diez metros que tenemos que superar mediante una fácil trepada, vertical, pero con buenos agarres para pies y manos.

Una vez superada la disfrutona trepada solo nos queda hacer un giro a nuestra derecha y siguiendo la indicación de un gran hito, llegar a la cumbre de la Tº de las Minas de Carbón de 2.595 mts.
Jose en la antecima
Vemos la cumbre del Llambrión bastante concurrida. Hacia ella nos dirigiremos nosotros
Son las dos y media, después de fotografiarnos en la cumbre, retrocedemos unos metros para buscar un buen asiento para comer antes de continuar con nuestra ascensión hacia la Tº de Casiano de Prado. A partir de aquí seguiremos solo Jose y yo. Gelu nos dice que el se vuelve para abajo. Dar toda la vuelta por el Tiro Callejo nos llevará bastante tiempo y a el se le puede hacer muy tarde. Además dice que no quiere darse un atracón de cumbres, que ya habrá más días. Nos despedimos emplazándonos para este sábado día ocho, que tenemos un compromiso con el Friero, si el tiempo lo permite.
Jose y yo continuamos, y tras otra cómoda trepada, enseguida llegamos a la segunda cumbre del día, la Tº  Casiano de Prado de 2.622 mts., con esta magnífica vista del Collado Jermoso.
En esta vemos la cómoda crestería que tenemos que recorrer para acercarnos al Llambrión, con la Tº de la Palanca al fondo
Una última trepada que nos exige la máxima atención nos acerca ya a al Llambrión
Jose me fotografía desde la cumbre con la crestería que acabamos de recorrer (aunque no lo parezca, se puede andar por ella)


Tercera cumbre del día, la segunda en altitud de los Picos, el Llambrión de 2.642 mts. solo ocho por debajo de Tº Cerredo.

Nos deleitamos con las magníficas vistas que disfrutamos, pero los nervios hacen que estemos algo inquietos, aún nos queda recorrer la crestería hacia Tiro Callejo, con los dos pasos "delicados" de que consta, estos ya conocidos por nosotros, no así el descenso por Tiro Callejo. Nos ponemos en marcha por la aérea arista y la primera brecha la salvamos sin dificultad. No así la segunda, que es más larga, con pocos agarres y con bastante patio,  lo que hace que nos cueste un poco más, pero tras una pequeña duda por mi parte, al final lo pasamos sin más problemas.
Enseguida llegamos a la entrada del Tiro Callejo, una canaleta muy estrecha y con bastante inclinación que exige la máxima concentración para no resbalar y para no tirar piedras a los que van delante. Después de descender unos cien metros hace un giro a la derecha estrechándose aún más y enseguida nos encontramos con el muro empotrado, un paso casi vertical de unos cinco o seis metros que se puede descender por la izquierda de la canal, pero que dispone de esta cuerda que facilita el paso, aunque a mi me da casi más inseguridad que el destrepe.

Mirando hacia arriba parece imposible que hayamos descendido por ahí
¡Me toca echar a volar!
Salvado este paso, aún nos queda un tramo de máxima concentración que enseguida salvamos, y llegamos ya a la pedrera por terreno menos expuesto, que nos depositará en el caótico Hoyo del Lambrión
Una vista hacia arriba del famoso paso de Tiro Callejo, que nos acaba de desvelar sus secretos. Menos peligroso de subida que de bajada, sobre todo si se hace con "mochilón", como suele pasar en este paso entre Jermoso y Cabaña Verónica.
Ya en el Hoyo del Llambrión descubrimos estos impresionantes hoyos con esos heleros perpetuos.
Otra vista de Tiro Callejo
Y esta de Jermoso, donde en el mismo collado divisamos las zonas habilitadas para vivaquear. Una de ellas utilizaremos nosotros. ¡Menudo escenario nos espera!
Tras descender hasta el sendero que llega al refugio, retrocedemos hasta la colladina donde están las pertenencias abandonadas. Son las seis y media y numerosos grupos de montañeros se dirigen hacia el refugio. ¡Nos van ha dejar sin sito! dice Jose, como yo aún estoy cargando la mochila le apremio para que se adelante a ver si puede coger una buena "habitación". Cuando llego al refugio me está esperando tras haber reservado uno de los vivac. Ha escogido uno por debajo del collado que no me hace mucha gracia, prefiero que durmamos en el mismo collado, donde las vistas hacia Valdeon y el macizo occidental son magníficas. Enseguida buscamos otra ubicación en el mismo collado y tras dejar nuestras mochilas, Jose me invita a tomar unas cervezas en el refugio ¡cualquiera se niega ante semejante propuesta!
El refugio. El de azul que está a la izquierda es el guarda
¿A que da mucha envidia?
¡por vosotros, y por estas montañas que tantos momentos estupendos nos permiten vivir!
Como el de una puesta de sol desde este collado. Sin comentarios.






Tras terminar el espectáculo nos ponemos a cenar. Jose ha traído comida en frío, pero yo me preparo una buena perolada de sopa de fideos con pollo, que la verdad es que cada vez las hacen más ricas, con menos sabor a conservantes. Al final Jose me acepta unas cucharadas de sopa para entrar en calor, pues desde la puesta de sol, en pocos minutos, la temperatura ha descendido de lo 20 a los 10 grados.
A las ocho y media, Jose ya está en el saco. Yo tardo un poco más. He tenido que ponerme toda la ropa traída. El termómetro marca nueve grados y al levantarse algo de viento la sensación es de más frío. Preparo la esterilla y el saco y pasadas las nueve me meto yo también en el. A partir de este momento me dispongo a contemplar un gran espectáculo en el cielo que se repite todas las noches despejadas, pero que a los que vivimos en las ciudades nos está completamente vetado. Pero como decía el tabernero de la película Irma la dulce, esto, es otra historia. Que os seguiré contando en los próximos días. (Continuará.........)